En las últimas décadas la familia tradicional, piedra angular del patriarcado, se vio desafiada por factores varios: ascenso de una economía informática globalizada, los cambios tecnológicos reproductivos, mutaciones en la sensibilidad, cambios en la subjetividad y las profundas alteraciones que la pandemia infligiera en los vínculos.

Las actuales configuraciones vinculares se extienden de la familia tradicional a nuevas formas de familia y de allí a lo que llamaremos lo “espontáneo familiar”. En este sentido el cine no se presenta sólo como ejemplo o mero relato de estas transformaciones, sino como un territorio de producción de sentidos. Una cartografía que articule los dispositivos de familia y la producción de subjetividad contemporánea constituye el objeto de este trabajo.