Introducción: En mayo de 2013, la 66.a Asamblea Mundial de la Salud adoptó el primer plan de acción sobre salud mental de la historia de la Organización Mundial de la Salud. La prevención del suicidio forma parte integrante de este plan, que se propuso reducir un 10% para el 2020 la tasa de suicidio en los países. Para una prevención eficaz de los suicidios se requieren sistemas de información de calidad del registro civil, de los hospitales y de las defunciones. También una mejor disponibilidad de encuestas sobre el tema, mejoras en la calidad de los datos estadísticos y reportes sobre suicidios e intentos de suicidio. La Organización Panamericana de la Salud reporta que existe subnotificación de intentos de suicidio y de suicidios, ya que en algunos países incluso es una situación de ilegalidad y en otros, está marcado por el estigma y sensibilidad del tema. El suicidio es un problema de salud pública y es por ello que debe abordarse transdisciplinariamente. Este abordaje transdisciplinario, debe contemplar también el entorno de la persona, ya sean familiares, amigos o conocidos de la misma. En Argentina, en el año 2014, la tasa de mortalidad por suicidio por cada 100.000 habitantes fue de 14,7 en varones y 3,7 en mujeres según datos brindados por la Organización Panamericana de la Salud en "Situación de Salud en Las Américas. Indicadores Básicos 2017". En Septiembre de 2017 a partir de la solicitud del Servicio de Psiquiatría para pacientes adultos hospitalizados en el Hospital Italiano de Buenos Aires, se implementó un nuevo desarrollo informático que consiste en la integración de una escala informatizada, escala “SAD Persons”, a la Historia Clínica Electrónica que permite valorar el riesgo de suicidio a pacientes adultos (se aplica cuando la persona tiene algún factor de riesgo por parte del médico/a a cargo en cuestión de la atención).

Objetivos: Nos propusimos estimar la tasa de uso global de la escala “SAD Persons”, las tasas estratificadas por sectores, y describir los resultados obtenidos (en términos de estratificación de riesgo: alto, moderado o bajo).

Materiales y Métodos: Se trata de un diseño observacional (debido a que no tiene una intervención particular), descriptivo y analítico (tasas estratificadas), de corte transversal (en específica ventana temporal), y con captura retrospectiva de los datos (dado que se consideran variables basadas en registros históricos). Corte transversal entre Abril y Septiembre del año 2018, en el Hospital Italiano de Buenos Aires, un hospital de alta complejidad en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Resultados: Durante el período analizado, desde abril hasta septiembre del año 2018, se realizaron 19603 internaciones en la institución, de las cuales sólo 1799 tuvieron como base de internación los servicios Oncología, Diálisis, Maternidad o Traumatología y Ortopedia (correspondientes a aquellos que implementaron esta herramienta en la primer etapa). De los 1799 casos analizados según el criterio de inclusión, sólo 3 escalas “Sad Persons” se completaron, 2 de las cuales tenían como base de internación al servicio Oncología y 1 a Diálisis. Arrojando una tasa de uso global de período del 0,11% (IC95% 0,02-0,33).

Conclusiones: La tasa de uso en el período analizado según los objetivos de esta investigación, fue del 0,11% (IC95% 0,02-0,33), representando una baja adherencia o tasa de uso, que podría ser explicado por la ventana temporal correspondiente a la post implementación inmediata y que, en la evidencia del mundo real, la mera difusión del protocolo no asegura su implementación y por lo tanto es insuficiente para producir un cambio en la práctica asistencial. Sin embargo al extender el período de análisis contemplando la auditoría Joint Commission International se puede percibir un leve aumento, 1,43% (IC95% 1,27-1,61), es probable que el uso de  estrategias múltiples, combinando educación, auditorías y retroalimentación sean efectivos para seguir mejorando aún más la adherencia en su utilización. En la distribución de uso por estratificación de sectores, se encuentra que hay un mayor uso de la escala en el sector “Oncología” pero esto puede estar relacionado con la mayor cantidad de personas internadas con esta base, comparado con los otros sectores seleccionados. Conocer estos resultados exploratorios, nos permitió contar con un diagnóstico situacional en un contexto específico sobre un problema de salud relevante. A través del desarrollo informático y su implementación, comenzamos a transitar un camino donde hasta ahora hemos obtenido resultados parciales. Serán necesarias futuras investigaciones sobre posibles estrategias para mejorar la tasa de uso, a través de un proceso iterativo, adaptativo y transdisciplinario.

Palabras Clave del Autor: Riesgo de Suicidio; Suicidio; Prevención; Sad Person; Escala de Riesgo de Suicidio.