Introducción: El uso de ventilación a presión positiva (VPP) cumple un rol fundamental durante el postquirúrgico de una cirugía cardiovascular (CCV) y algunos pacientes requerirán ventilación no invasiva (VNI) luego de la salida de la asistencia respiratoria mecánica (ARM) para regular el flujo vascular pulmonar. Las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) cardíacas pediátricas utilizan cada vez más terapias de VNI para apoyar la respiración en niños con enfermedad cardiovascular a pesar de la escasez de datos que demuestren beneficios clínicos.

Objetivo: Describir el uso de soporte ventilatorio no invasivo post extubación en pacientes postquirúrgicos de cirugía cardiovascular internados en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del Hospital Italiano de Buenos Aires.

Método: Estudio observacional de una cohorte retrospectiva de pacientes pediátricos que recibieron soporte ventilatorio con VNI luego de la extubación en el postoperatorio de cirugía cardiovascular.

Resultados: Durante el período de estudio se realizaron 170 cirugías cardiovasculares en 147 pacientes que cumplían con los criterios de selección. La modalidad de VNI más utilizada fue la cánula de alto flujo (CAF0) en un 61,2% (104/170) seguida por el Bilevel positive airway pressure (BPAP) en el 38,2% (65/170) y la mediana de tiempo de uso de la VNI fue de 2 días (RIC 1-4). Del total de pacientes que utilizaron BPAP (n=65), el 72% (n=47) utilizó total face y el 23% (n=15) utilizó interface nasal. El 15,3% (IC 95% 10,6-21,6) (26/170) de los pacientes presentó falla de VNI definida como la necesidad de intubación orotraqueal luego de 48 horas de la extubación.

Conclusión: La Ventilación No Invasiva es utilizada en nuestro centro luego de la extubación en pacientes que cursan el postoperatorio de cirugía cardiaca con muy buenos resultados, siendo la tasa de falla del dispositivo del 15%. De este modo los pacientes pueden ser desvinculados de la ventilación mecánica invasiva de forma segura continuando con un dispositivo que le brinde los beneficios de la presión positiva pero sin los riesgos asociados a la ventilación invasiva. La cánula de alto flujo fue la modalidad elegida en gran parte de la población estudiada y, en los pacientes que recibieron BPAP, la total face fue la interface más utilizada.