Introducción: Desde etapas tempranas de la pandemia por SARS-CoV2 fue comunicado en varios países un incremento del número de consultas de niñas con pubertad precoz central idiopática (PPCI), sin que contáramos con datos argentinos. Este aumento estaría vinculado con los cambios en el estilo de vida y los niveles de estrés resultantes del aislamiento que afectó particularmente a la población infantil.

Objetivos: 1) Describir la evolución de la incidencia de PPCI con requerimiento de inhibición del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal (EHHG) en niñas entre 2010 y 2021 en una cohorte del Área Metropolitana de Buenos Aires; 2) Comparar las características de las niñas con diagnóstico de EHHG durante la pandemia, con las de un grupo control.

Métodos: serie de tiempo interrumpida y estudio de casos y controles. Resultados: la incidencia anual de EHHG fue estable entre 2010 y 2017. Desde 2017, hubo un ascenso anual que promedió el 59,9% (IC95% 18,6 a 115,5)  y pareciera haberse acelerado durante la pandemia. Constatamos asociación entre haber desarrollado PPCI y requerido tratamiento inhibitorio del EHHG entre el 01/06/2020 y el 31/05/2021, y dos variables: la menarca materna (OR 0,46; IC95% 0,28 a 0,77) y el antecedente familiar de PPCI (OR 4,42; IC95% 1,16 a 16,86).

Conclusión: evidenciamos desde 2017 un aumento significativo en la incidencia de PPCI. El incremento en la exposición a diversos gatillantes ambientales durante la pandemia de Covid-19 podría haber ejercido mayor influencia en las niñas con alguna predisposición genética.

Palabras Clave del Autor: Pubertad Precoz; Pandemia SARS-CoV2; Confinamiento; COVID-19.