La enfermedad de injerto contra huésped (EICH) se basa en el reconocimiento de tejidos del receptor por parte de la inmunidad heredada del donante. Esta patología es una complicación que contribuye en gran manera a la morbimortalidad asociada al trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) alogénico.

La incorporación del ruxolitinib como tratamiento recomendado para el tratamiento de la EICH es reciente, por lo que su experiencia en la práctica clínica resulta de especial interés. Se presenta a un paciente de 11 años con diagnóstico de Leucemia Linfoblástica Aguda B común, que es derivado al Hospital Italiano de Buenos Aires para realizar trasplante alogénico de médula ósea.

Una semana posterior al trasplante, el paciente intercurre con enfermedad de injerto contra huésped agudo en piel, grado 2. Inicialmente recibió tratamiento con corticoides sistémicos y por mala evolución con progresión de la enfermedad al día 7, se asumió la misma como corticorresistente y se decidió continuar el tratamiento con ruxolitinib, con buena respuesta. De esta manera, el uso de ruxolitinib en pacientes pediátricos con EICH cutánea aguda, parece ser un tratamiento prometedor y seguro. Si bien, se necesitan más estudios para evaluar la eficacia y seguridad a largo plazo del tratamiento, los resultados y la evidencia clínica, por lo menos en esta oportunidad, resultan prometedores.

Palabras Calve del Autor: Enfermedad Aguda Injerto Contra Huésped (EICH); Trasplante de Células Madre Hematopoyéticas; Ruxolitinib.